La imponente fortaleza que hoy se alza sobre gran parte de la cuenca alta del río Henares es lo que queda del castillo-palacio que D. Pedro González de Mendoza, entonces obispo de Sigüenza, ordenó construir a finales del siglo XV. Así, según la tradición, sería su hijo, D. Rodrigo de Vivar y Mendoza, I conde del Cid, quien le daría al enclave la denominación referente al histórico campeador. Sin embargo, esto no es cierto. Cuando en 1469 D. Pedro González adquiere los terrenos del castillo, su hijo cuenta con...