Una de las consecuencias de las temperaturas extremas asociadas al cambio climático, y que empieza a sufrir un alto porcentaje de la población, es el estrés térmico por calor. Se trata de un fenómeno que produce en las personas una sensación de malestar que abarca desde náuseas, fatigas y calambres hasta agotamiento extremo y desmayos conocidos como golpes de calor.
El calentamiento global está generando, cada vez más, olas de calor más intensas y duraderas, y que están afectando a la salud de las personas. Estos episodios son todavía más...